Facebook, el nuevo Google

Fecha de actualización: 16/05/2019

La red social más grande del mundo ha dado de que hablar en los últimos días, sobre todo a partir de que ha empezado a usar con frecuencia su carrito de compras.

Autor: Fausto Polanco

La red social más grande del mundo ha dado de que hablar en los últimos días, sobre todo a partir de que ha empezado a usar con frecuencia su carrito de compras.


Tras adquirir Instagram por US$1.000 millones, ahora ha comprado Tagtile, una pequeña empresa especializada en proveer cupones a usuarios de internet a través de programas de lealtad, apuntando a un nuevo interés comercial de la compañía.

No cabe la menor duda de que la empresa de Mark Zuckerberg está preparándose para su flotación en la bolsa de valores, un evento que marcará su graduación en el mundo tecnológico.

Se espera que su salida al mercado de valores sea tan exitosa como la que Google tuvo en su momento.


Pero no sólo esa ruta tienen en común el gigante social y el motor de búsqueda. Ambos están compitiendo por el mismo dinero, algo que le da dolores de cabeza a Google.

La empresa que ahora dirige Larry Page vive, genera y disfruta publicidad.

A partir de las búsquedas que generan sus usuarios ha aprendido a conocer la información y los productos que gustan consumir y ha explotado ese conocimiento traduciéndolo en ganancias publicitarias.

Esa fortaleza la ha expandido a otros productos como Gmail o YouTube que desde marzo son capaces de recordar las preferencias de los usuarios cuando estos saltan de un servicio de la compañía a otro dándole así datos cada vez más valiosos.

Y los números no mienten. Tan sólo en el primer trimestre de 2012 la empresa reportó US$10.650 millones de ingresos, con US$2.900 millones de ganancias netas, un incremento de 24% respecto al año anterior. La cifra es más impresionante si se recuerda que en el primer trimestre de 2005 los ingresos sumaron US$1.256 millones, casi un 10% de los que hoy disfrutan.

Pero el buscador continúa con un modelo de negocios corporativo: el 96% de sus ingresos provienen de transacciones con empresas o con socios. Y la compañía depende de la información que sus usuarios le otorgan a través de sus búsquedas.

Facebook, en la otra esquina del ring, está siguiendo sus pasos con algunas modificaciones.

La red social también apuesta enormemente por la publicidad. La diferencia está en que la empresa de Zuckerberg te conoce al pie de la letra. Sabe cuántos años tienes, dónde naciste y dónde vives, qué películas te gustan, qué información lees, qué música escuchas y un largo etcétera.

Facebook te conoce como si fuera tu íntimo amigo y poco a poco ha ido aprovechando ese conocimiento para ofrecerle a empresas y a usuarios la posibilidad de llegar a un público específico. Y esa es una de las características que pueden preocupar a más de uno en la sede de Google. Facebook puede conocerte mejor.

En términos de ganancias, por supuesto, no hay punto de comparación. Las ganancias netas de Google en tres meses representan poco más de todos los ingresos de la red social en 2011. Pero Google también fue creciendo poco a poco.

Y al tiempo que los números se anuncian las empresas también se pelean por la fidelidad de los consumidores en distintos mercados.

Este fin de semana Experian Hitwise informó que Facebook superó a Google como el sitio más visitado en Brasil. En enero pasado la red social ya había superado a Orkut de Google (que durante años fue el sitio preferido de los brasileños para socializar en línea), pero hace sólo un par de días el dominio se extendió a toda la web brasileira.

Se trata de un punto de quiebre considerando que Brasil es uno de los mercados emergentes con mayor crecimiento en internet y uno donde Google no quisiera perder terreno.

No muy lejos de ahí, en Estados Unidos, la carrera es cerrada. Según la agencia Nielsen, en 2011 Google fue el sitio más visitado en el país con más de 153 millones de usuarios únicos al mes, seguido muy de cerca por Facebook con poco más de 137 millones de visitantes. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que se reviertan los papeles?

Google sabe que tiene en Facebook un rival al que hay que vencer. Es por eso que Larry Page ha insistido tanto en Google+, la red social del buscador a la que él llama la "columna social" de Google.

Con más de 170 millones de usuarios frente a los 800 millones de Facebook, la red social de Page aún tiene un largo camino por recorrer. Además, el buscador no ha revelado cifras de cuántos de esos usuarios se mantienen activos, un indicador clave a la hora de medir el éxito de un sitio.

Pero es evidente que Google apuesta fuerte por un modelo social que está cada vez más integrado al resto de sus servicios. Es como si la empresa dijera: "Sabemos que Facebook es tu amigo, pero yo quiero ser tu mejor amigo. Déjame conocerte mejor". Y de paso, claro, obtener más ganancias publicitarias.

Google cuenta además con Android, el sistema operativo para teléfonos inteligentes que es el líder mundial del mercado. La plataforma le otorga la posibilidad de conocer aún más a sus usuarios en un medio que será cada vez más dominante. Por eso los rumores de que Facebook también lanzará un teléfono no se silenciarán pronto.

Pero Facebook pareciera tener un talón de Aquiles que debe cuidar. Sus usuarios están ahí porque sus amigos, conocidos, familiares y colegas también lo están. Si hace algo que los aleje o estos deciden mudarse a otro lado, la mina de oro podría evaporarse pronto. Es algo que ya le ha sucedido a otros que estuvieron en la cima y tuvieron una estrepitosa caída.

Google por su parte se ha defendido otorgando a los usuarios productos gratuitos en diversas plataformas: correo, búsquedas, teléfono, videos, documentos, etcétera. Pero como bien dice el dicho: "el que mucho abarca, poco aprieta" y el riesgo del motor de búsqueda yace en diluir su esencia por participar en una carrera desenfrenada.

Pero con debilidades o no, es claro que ambos caballos seguirán en el hipódromo tratando de cruzar primero la meta, saltando vallas en el camino. Cuando lleguen tendrán que voltear a las gradas para descubrir si aún quedan espectadores.